10 consejos para mamis primerizas

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¡Buenos días a todos!

Aprovechando que se acerca el Día de la Madre (y pasando por alto que hoy es el Día del Trabajador), he querido  crear este post. Durante mis años como educadora infantil, siempre he recibido numerosas consultas de padres (sobre todo mamis, aunque también algún papá), preocupados por la forma en la que estaban criando a sus hijos. Hábitos como la alimentación, el sueño, el orden en casa, el cumplimiento de las normas, el baño, la cantidad de ropa… Yo pensaba que lo más común serían consultas sobre el control de esfínteres o la autonomía, pero no, los temas más recurridos solían ser los dos primeros: Alimentación y sueño.

En los últimos 10 días, desde la creación del blog, he hablado con varias mamis, la mayoría de ellas primerizas (creo que me estoy acercando a la edad «clave»). Y volvemos un poco a lo mismo, lo más consultado son temas de crianza, para los cuales no creo que haya una fórmula mágica, ni una verdad absoluta. Por lo que, tras unos días de reflexión, he decidido crear una lista de 10 consejos, para mamis primerizas (papis, perdonadme, prometo compensarlo!), sin otro propósito que animaros a que confiéis en vosotras mismas, daros seguridad y aliento.

 

Espero que os sean de gran utilidad:

 

1. Confía en ti misma. Haz caso de tu instinto, de tus sentimientos y de tu cuerpo. Nadie conoce a tu bebé mejor que tú. Escucha solo los consejos que quieras, de la gente en la que confíes. No trates de complacer a todo el mundo. Es tu vida y tu maternidad. Tú tomas las decisiones, no lo olvides.

 

2. Mima a tu bebé. Lejos de malcriarlo, lo biencriarás :). Achúchalo cuanto desees, cógelo, abrázalo, huélelo, bésalo… ¡Disfrútalo! Para él no existe un lugar mejor que tus brazos, donde se siente seguro, protegido y confiado. Ese es su lugar natural, cerca de su fuente de alimento, amor y protección. El cerebro de un bebé que se siente seguro y tranquilo trabaja de una forma especialmente efectiva . Cuando aprenden sin estrés ni ansiedad, asimilan toda la información que les ofrece el entorno. Sin embargo, los bebés que tienen que ocuparse de comprobar que no están solos o de si existen amenazas a su alrededor, centran en eso su desarrollo cerebral, dejando a un lado la capacidad para procesar todos los descubrimientos que hace un niño en el día a día.

 

3. Utiliza un portabebés ergonómico. No me considero especialmente consumista, más bien todo lo contrario, pero creo que esta es una inversión necesaria. Si quieres llevar a tu bebé encima y disfrutar al mismo tiempo del uso de tus manos, esta es la solución! Hay un montón de páginas web y de tiendas donde adquirirlos. Os dejo algunos enlaces de interés: http://porteonatural.wordpress.comhttp://www.latetaymas.es, etc. De esta forma, tu bebé estará en su lugar favorito del mundo, tú también lo tendrás cerquita, y podrás seguir haciendo cosas al mismo tiempo. Además, al ser ergonómico, te aseguras de que tu bebé está en una posición adecuada para su correcto desarrollo :).

 

4. Busca apoyo. No me refiero a un apoyo «profesional», que también puede ser si así lo consideras, sino a un círculo de confianza, un grupo de crianza, de juego, de amigos… un grupo de personas que se encuentren en una situación similar a la tuya/vuestra. A ti como mamá, o a vosotros como padres, os vendrá bien conocer a gente en vuestra misma situación: compartir inquietudes, dudas, conocer otras experiencias, compartir ideas, conocimientos, ratos de conversación… Y para vuestro bebé  será una forma natural de socializar con otros adultos y con sus hijos, con los que con el paso del tiempo podrá ir estrechando lazos y hacer sus primeras amistades :). Ya sabes lo que se dice: «Para criar a un niño hace falta la tribu entera».

 

5. Disfruta alimentándolo. Buscando información sobre este punto, he encontrado infinitos artículos sobre los beneficios de la leche materna, por lo que no voy a extenderme en este punto, basta decir que es el mejor regalo que os podéis hacer a ambos y el mejor alimento para tu bebé. Si durante este proceso, tenéis dudas, existen numerosos grupos de apoyo, algunos incluso con teléfonos de consulta 24h, como este: http://albalactanciamaterna.org. Dicho esto, habrá mamás que, por el motivo que sea, decidan no darle el pecho a su hijo. Sin embargo, esto no debería impedirles disfrutar del momento de alimentar a su retoño. Cógelo en brazos igualmente (por algo la teta está en el pecho), mírale a los ojos, acaríciale, háblale, cántale… independientemente de que le des pecho o biberón, convierte el tiempo de cada toma en una oportunidad de estrechar lazos afectivos y de fortalecer el vínculo que os une.

 

6. No fuerces a tu hijo a comer, NUNCA. Un bebé sano sabe mejor que nadie el alimento que necesita. Las crías de los animales de cualquier especie saben lo que necesitan comer para vivir, sin que nadie les enseñe, les persiga, les insista, les soborne, les obligue o les castigue. Es poco probable que los niños humanos sean la única especie incapaz de saber, instintivamente, alimentarse adecuadamente. Sobre este tema, personalmente, recomiendo el libro del pediatra Carlos González, «Mi niño no me come». Es muy tranquilizador y puede ser útil para mamás que estén preocupadas con este tema. La idea general es que, partiendo de que le ofrezcas alimentos variados y sanos, el niño comerá las cantidades que precisa, y que en países desarrollados, ningún niño sano se va a morir de hambre porque no se acabe la ración entera, así que tranquilidad y sentido común :).

 

7. El llanto es una herramienta de comunicación. Cada vez que tu hijo llora, está intentando decirte algo. Ya sea que tiene hambre, frío, sueño, que está cansado, que se siente inseguro, incómodo o que quiere que le cojas en brazos. Los niños muy pequeños no tienen las herramientas necesarias para gestionar sus emociones, por eso necesitan al adulto para tranquilizarles, darles seguridad y calmar su ansiedad. Una vez que hable, podremos comenzar a facilitarle pautas de regulación emocional, ponerle un nombre a lo que siente y explicarle como manejar esa situación. Hasta entonces, dependerá de nosotros para calmarse. No lo dejes llorar, por favor.

 

8. Puedes dormir con tu hijo. Dudé mucho acerca de como titular este punto, pero finalmente me he decidido por este y ahora explicaré por qué. Como he dicho en el punto 1, eres tú quién decide cómo se vive en tu casa, incluido como se duerme. Podría darte argumentos a favor del colecho, porque personalmente es la opción que más me atrae, pero cada familia tiene su forma de hacer las cosas, así que me limitaré a decirte que elijas la opción que mejor resulte para tu unidad familiar, la que os haga felices a todos y la que os funcione. Ya sea todos juntos, por grupos o separados. Simplemente, que si decides optar por el colecho y quieres disfrutar de tu bebé durante la noche, sepas que puedes hacerlo y que no te sientas culpable, que no estás malcriando a tu hijo. Decidí introducir este punto porque, a pesar de que cada vez hay más gente que opta por esta opción, sigue habiendo muchos prejuicios, como pensar que los niños que duermen con sus progenitores son más dependientes. Pero, según algunos estudios, los que pernoctan en la cama de sus padres tienen menos problemas de salud mental. Así que, cada una que se sienta libre de dormir como decida. Eso sí, si optas por el colecho, ten en cuenta las precauciones necesarias: http://www.bebesymas.com/consejos/como-practicar-el-colecho-de-manera-segura-y-sin-riesgos.

 

9. No tengas prisa. Disfruta del presente. No dejes que las preocupaciones te impidan disfrutar de este momento único en tu vida. Tu bebé nunca volverá a ser como ahora, así que no centres tu atención en el futuro, pensando en cuándo comenzará a gatear, a hablar, caminar o si le saldrán los dientecitos. Este momento es único, sácale todo el partido que puedas y achúchale ahora que «se deja» ;).

 

10. No te obsesiones. Este punto está directamente relacionado con el anterior, y es un poco un resumen de todos. Hoy en día tenemos muchísima información y eso, además de su parte buena, tiene su lado malo. Parece que solo hay una buena forma de ser madre y no es así. Nuestras abuelas no tenían batidoras, termómetros, sacaleches, sacamocos, gel con ph neutro, pañales deshechables, toallitas, sillas de máxima seguridad, etc. Y criaban un montón de hijos y alguno de alguna vecina o familiar seguro que también :). Con esto no quiero decir que nos tengamos que ir al monte, renunciar a todas las comodidades y criar a nuestros hijos en la naturaleza (lo cual, no estaría nada mal!), sino quitar un poco de presión a las madres, y tranquilizarlas. Las madres han criado a sus hijos en condiciones mucho peores a las actuales, hemos sido creadas para eso, solo tenemos que confiar en nuestro instinto. Así que, si estás leyendo esto, te deseo, por anticipado un…

 

¡FELIZ DÍA DE LA MADRE!

Imagen de Leandro Lamas

Imagen de Leandro Lamas

 

Si tienes algún consejo más, o deseas comentar algo, no dudes en hacerlo!

Un abrazo muy fuerte,

Belén